Economía

Reestructuración de deuda local: llegó al 99,41% nivel de adhesión

El proceso de reestructuración de la deuda local llegó a su fin: el porcentaje final de aceptación llegó a 99,41%, le confió el ministro Martín Guzmán a Ámbito. En el cronograma original se habían definido dos períodos de aceptación de la propuesta: la primera terminó el 1 de septiembre, y la segunda se extendió entre el 2 y el 15 de este mes. En el primer tramo, Economía había conseguido una adhesión de 98,8%, porcentaje que se elevó 0,61 puntos porcentuales en el último período.

El canje local buscó trocar los títulos emitidos en dólares bajo ley argentina por los nuevos bonos que el país emitió en la reestructuración externa. Durante el primer período, el monto total de la operación había llegado a u$s 41.715 millones.

La canasta de títulos elegibles se componía de instrumentos emitidos pos 2014 (Bonar, Bono Dual, Bontes, Letes y Lelink que sumaban en total u$s33.160 millones); y de aquellos emitidos en los canjes de 2005 y 2010 (bonos Par y Discount cuya suma llegaba a u$s8.555 millones). A cambio de los títulos elegibles, el Gobierno les dio a los inversores los mismos instrumentos que emitió en la reestructuración externa, es decir, nuevos bonos con vencimiento en 2030, 2035, 2038 y 2041.

Para incentivar la participación temprana, el Ministerio de Economía había ofrecido pagar intereses corridos hasta el 4 de septiembre a través de un bono en dólares con vencimiento en julio de 2029 con un rendimiento de 1%. La condición era ingresar hasta el 1 de septiembre. Con ese mecanismo logró llegar al 98,8%, porcentaje anunciado por Guzmán en una conferencia de prensa en el Microcine del Palacio de Hacienda el viernes 4 de septiembre.

Además del canje de los títulos en moneda extranjera, el canje local le daba la opción a los inversores a pesificar parte de sus tenencias, a través de la colocación de instrumentos más cortos. A través de ese mecanismo, Economía logró pesificar u$s685 millones de dólares.

“Esto no es un punto de llegada sino uno de partida absolutamente fundamental para el proceso de tranquilizar a la economía argentina. Sin esto no podíamos avanzar hacia una economía con más seguridad económica, más posibilidades de generación de empleo y de agregar valor”, reflexionó Guzmán cuando anunció los resultados del período de aceptación temprana. En este mismo sentido volvió a expresarse esta semana en diálogo con Ámbito.

El ministro aseguró que con la resolución de los canjes “no hay que celebrar”. “Hemos resuelto un problema que forma parte de un problema mayor, que fue el colapso de un modelo económico que terminó en una crisis macroeconómica mayúscula con 3 corridas cambiarias entre abril de 2018 y diciembre de 2019. La deuda era un tema a resolver, pero hay muchos otros temas. Así como ahora se resolvió la parte del sector público, hay que seguir resolviendo el resto incluyendo el tema de la deuda del sector privado para que se establezca una dinámica de refinanciación. El objetivo es que Argentina no se quede sin reservas, porque después sufren todos porque eso termina en mayor inestabilidad cambiaria. Sabíamos que la deuda no resuelve todos los problemas. Era una condición necesaria, pero no suficiente”.