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Cristina acusó a Milman por el ataque y al fiscal Luciani de “crear un clima de violencia”

Bajo un celoso dispositivo de seguridad y acompañada por dirigentes K, Cristina Kirchner regresó a los tribunales de Comodoro Py. En esta ocasión, lo hizo en carácter de víctima. El Tribunal Oral Federal 6 (TOF 6) presidido por la jueza Sabrina Namer e integrado también por Ignacio Fornari y Adrián Grunberg, escuchó a la ex vicepresidenta en el marco del juicio contra los tres jóvenes que intentaron asesinarla hace dos años. Cristina se quejó de que el debate en el tribunal no incluya a “los autores intelectuales y financiadores” del ataque y cargó duramente contra la jueza del caso.

Por primera vez, se encontró cara a cara con quien empuñó un arma de fuego a tan sólo 15 centímetros de su cabeza. No se dirigió a Fernando Sabag Montiel de forma directa en ningún momento, pero sí resaltó su convencimiento de que no eran únicamente ellos tres los responsables, sino que la “pata política” del intento de homicidio.

En ese sentido, cargó contra el diputado del PRO Gerardo Milman, a quien acusa de haber dicho que sabía de antemano del atentado.

El juicio se concentra en los autores materiales del ataque: Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo. El delito por el que están respondiendo en este debate es el de homicidio en grado de tentativa, agravado por el uso de arma de fuego y por la premeditación.

Ese cuadro probatorio que los condujo a dar cuentas ante el TOF 6 no es suficiente para Cristina Kirchner. La ex vice no omitió sus habituales críticas a lo que denomina el “partido judicial” y se refirió a la jueza María Eugenia Capuchetti, que llevó adelante la investigación del ataque en primera instancia.

“Malísima”, dijo Cristina al referirse a su desempeño frente al expediente. El enojo recurrente de la ex vicepresidenta es porque sólo se enviaron a los tres jóvenes a juicio oral sin lo que ella misma denominó como la “pata política”.

Cuando el caso se elevó a juicio oral, se determinó que a raíz de las medidas de prueba realizadas, nada arrojaba la posible vinculación del atentado con alguna organización política como Revolución Federal.

Cuando en junio del año pasado Capuchetti dio por cerrada la investigación y mandó a juicio oral el caso, descartó estos planteos al sostener que no había elementos de prueba que los sustenten. Como un tema excluyente de agenda, al inicio de su declaración testimonial, Cristina hizo una mención a la causa penal que se inició con la denuncia de Fabiola Yañez por presuntos hechos enmarcados en la violencia de género y que tienen como principal imputado a Alberto Fernández.

La referencia formulada por Cristina Kirchner fue al mostrar un fotomontaje suyo con un ojo morado de la revista Noticias y luego atacó a Menchi Sábat (Ver página 15).

“Con un ojo negro me sacaron, miren qué contexto actual. Como verán, siempre todo se repite”, dijo mirando a los jueces y con la tapa de ese medio en sus manos.

Así se refirió a las fotos que circularon en las últimas semanas, donde aparece Fabiola Yáñez, expareja de Alberto Fernández, con un ojo morado e indicios de golpes en los brazos. “Para mascota del poder no sirvo ni serviré nunca”, dijo Cristina Kirchner, y agregó: “no soy feminista pero tampoco soy estúpida”, al referirse a que el atentado que sufrió hace dos años tiene vinculación, dijo, con su oposición al régimen de promoción de inverseiones RIGI y al FMI. “Les irrita que yo no les responda”, sostuvo en referencia a “los poderes económicos concentrados”.

Como hace habitualmente, también criticó a los medios de comunicación como “brazo ejecutor del partido judicial”. Ante una pregunta de su abogado José Manuel Ubeira, la ex vice volvió a atar el ataque que sufrió con el alegato del fiscal general, Diego Luciani, en la causa Vialidad -donde terminó condenada a 6 años de prisión- y dijo que esa exposición venía “generando un clima de violencia” que fue el escenario propicio para el ataque que sufrió. “El fiscal Luciani contribuyó al clima de violencia de manera indubitable”, sostuvo, y enseguida señaló que sus exposiciones fueron “el desencadenante” del intento de magnicidio. “Actuaron como siempre, con la instrucción para que no se interpusieran en mi contacto con la gente, no tienen nada que ver en esto”, dijo Cristina y criticó a los medios “que se ocupan de hablar de la custodia como si fueran los responsables”, en una férrea defensa al proceder de su custodia que dirige el comisario Diego Carbone.