Noticias
El Papa recibió a tres jueces para hablar del nuevo código
El papa Francisco recibió ayer a las autoridades de la Cámara Federal de Casación Penal Mariano Borinsky y Daniel Petrone. Al encuentro se sumó la jueza federal María Eugenia Capuchetti. La audiencia se realizó ayer en la Biblioteca del Vaticano y se extendió durante 45 minutos. Se trataron, entre otros temas, la reforma del Código Penal y la implementación del nuevo sistema acusatorio penal, en el que participan los magistrados.
El objetivo de los nuevos códigos es combatir con eficacia y celeridad el crimen organizado, el narcotráfico, la corrupción, la trata de personas, el medio ambiente, el cibercrimen, el lavado de dinero, terrorismo y financiamiento del terrorismo. Según se informó, el papa Francisco manifestó estar de acuerdo con la renovación de los códigos Penal y Procesal Penal Federal. Luego del encuentro papal, los magistrados tuvieron una reunión con el embajador ante la Santa Sede, Pablo Beltramino, de igual tono.
Asimismo, los magistrados federales argentinos mantuvieron una mesa de trabajo con el Giovanni Tartaglia Policini, consejero político del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Italia. Se abordaron las cuestiones relativas al crimen organizado y la necesidad de capacitación y la actualización del marco normativo.
La estancia de los jueces en Italia contó con la asistencia y el acompañamiento de la embajada argentina, a cargo de Marcelo Giusto, con la intervención del encargado de negocios Gonzalo Mazzeo y el secretario de la embajada, Lucas Paviolo. Borinsky es el vicepresidente de la comisión encargada de elaborar el anteproyecto de reforma del Código Penal, que fue impulsada por el Ministerio de Justicia.
En su presentación, el camarista sostuvo que “después de arduos e intensos debates se avanzó en aspectos fundamentales de la parte general del Código Penal, como la tentativa, la autoría y el concurso y la unificación de penas y condenas”. “Todo cambio fue evaluado con el fin de dar como resultado un texto preciso que proporcione un marco de seguridad jurídica, pero que no abra la posibilidad a revisiones de sentencias anteriores basadas en el principio de ley penal más benigna”, agregó Mariano Borinsky en aquella oportunidad.