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El PJ se encamina a respaldar a Lijo, pero le pone una condición a Milei
El peronismo, en sus distintas terminales, evaluó que Ariel Lijo salió bien parado de la audiencia en el Senado y desde ayer inició su propio debate para definir si aportará los votos para que el juez federal pase a integrar la Corte Suprema. Si bien una gran mayoría de los senadores de Unión por la Patria (UP) se inclinan por apoyarlo, para que eso se concrete aguardan un gesto final del presidente Javier Milei: que diga públicamente que el magistrado es el candidato del Gobierno y no del PJ.
«Tanto que le gusta tuitear… un tuit», deslizó un referente de la primera línea de UP para quien es fundamental que el Presidente le aclare a la sociedad que la postulación de Lijo es el producto de «un acuerdo de Milei con (Ricardo) Lorenzetti», por el juez de la Corte que se encuentra en minoría respecto de Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Carlos Rosenkrantz dentro del máximo tribunal. «Porque hasta acá, pareciera que Lijo es el candidato del peronismo, y realmente no es así», insistió el dirigente consultado.
La aclaración, que surgió de la mesa chica de UP -que sigue con una mezcla de bronca e impotencia las desventuras de Alberto Fernández-, excede a los senadores peronistas. Son Cristina Kirchner, Sergio Massa, Axel Kicillof y otros gobernadores del PJ los que le dieron luz verde al pliego de Lijo, en conversaciones y encuentros reservados que nadie quiere confirmar, pero que incluyeron reuniones entre la expresidenta y el exministro de Economía. «Lo que se dice ahí queda entre cuatro paredes», justificaron.
Pero se filtró un comentario, justo cuando Lijo estaba en la audiencia del Senado. «No es un juez de la casta judicial», definió un dirigente peronista a la hora de confirmar el apoyo a un magistrado que, a su criterio, es cuestionado por el «establishment jurídico» de la ciudad de Buenos Aires. El mismo al que el kirchnerismo le atribuye los «problemas judiciales» de Cristina Kirchner. Poco y nada importa en el PJ que Lijo haya recibido impugnaciones por su actuación como juez de Comodoro Py.
En los tribunales de Retiro son conocidos los vínculos políticos de Lijo, que incluyen al peronismo y, por ende, a varios senadores que lo podrían apoyar. El paso de comedia entre el juez y José Mayans el miércoles en la Cámara alta terminó de sellar esa situación. El experimentado senador formoseño, la voz cantante de la principal fuerza de oposición, le hizo al magistrado una pregunta que, para los conocedores, fue como un centro a la cabeza. Y el juez le respondió diciendo lo que el kirchnerismo quería escuchar.
Mayans quiso saber si, como juez de la Corte, Lijo avalaría una situación como la que definió el máximo tribunal -con Rosatti a la cabeza- para desembarcar en el Consejo de la Magistratura. «No se pueden invadir las atribuciones de los otros poderes», le respondió el magistrado. Mayans venía de reclamar que los interesados en que el pliego de Lijo prosperara fueran a hablar con él. Mientras que el senador camporista Mariano Recalde admitió las negociaciones.
Recalde especuló con que el peronismo podría negociar el nombre de otro juez para la Corte y/o la «sanción de leyes para la gente». No aclaró si una cuestión excluye a la otra. Pero en todo caso apeló a la técnica histórica que aplicaba el caudillo catamarqueño Vicente Leónidas Saadi cuando, en la década del 80, el radicalismo le pedía acuerdo para nombrar a un juez: todos los emisarios se iban de su despacho con la carpeta de otro aspirante bajo el brazo.
Por eso sus referentes buscan dejar en claro que la posible aprobación del pliego de Lijo sería «un favor que el peronismo le hace a Milei y no Milei al peronismo». Con ese razonamiento, el Presidente tendría que aclarar que Lijo es «su candidato» porque, en todo caso, el PJ propondrá otro postulante en el futuro. De esta lógica se desprende que los senadores de UP van a levantar la mano por Lijo llegado el momento. Primero, con un dictamen de comisión, y luego, en el recinto, delante de la vicepresidenta Victoria Villarruel.
«Si Milei tuitea y lo paga, vamos a apoyar», garantizaron. Y a juzgar por el comportamiento del kirchnerismo con Lijo, todo parece encaminado para que así suceda.