Politica
Representantes gremiales respaldaron el proyecto que crea el sistema integral de cuidados
Un plenario de las Comisiones de Legislación del Trabajo y Mujeres y Diversidad hizo foco en los regímenes de licencias maternales, paternales y parentales.
Representantes gremiales y especialistas expusieron sobre el proyecto de ley del Poder Ejecutivo por el cual se crea el Sistema Integral de Políticas de Cuidados de Argentina (SINCA) que propone la modificación de los regímenes de licencias maternales, paternales y parentales.
La presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad, Mónica Macha (Frente de Todos), reconoció que se trata de “un debate que venimos planteando como histórico, un derecho todavía no consagrado en términos masivos y una demanda del movimiento de trabajadores y trabajadoras y feminista”.
“Esta es la última reunión informativa y la idea es poder avanzar con las reuniones de diputados y diputadas para poder dictaminar”, adelantó Macha.
La titular de la Comisión de Legislación del Trabajo, Vanesa Siley (Frente de Todos), dijo que “hay un interés muy grande de esta Cámara de Diputados para que este tema sea tratado, hay un impulso desde la Comisión y hay un interés social para que las licencias sean un poco más igualitarias”.
Recordó además que existen 54 proyectos de ley que fueron presentados por todos los bloques parlamentarios y que persiguen el objetivo de “convertir al mundo laboral no solamente en un mundo más digno, sino también en un mundo más igualitario”.
A la hora de las exposiciones, María Orsenigo, Coordinadora de Mujeres, Género y Diversidad de la Fundación Alem, explicó que “el sistema de cuidados está relacionado con metas y desarrollos de la búsqueda de empleo genuino y el crecimiento y la inclusión de todas las trabajadoras dentro del sistema formal”.
“Llevamos mucho tiempo esperando que podamos incorporar monotributistas a esta discusión y felicito la búsqueda porque es muy importante saber con qué lo vamos a sostener”, añadió.
“Estamos en un país que no está generando empleo genuino y formal. Hay que tener mucho cuidado en cómo se trabaja las incorporaciones de días de licencia, sin estudiar esta transferencia de recursos directamente a los empleadores”, advirtió Orsenigo.
Cynthia Benzion, presidenta de la Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas, también celebró la discusión del proyecto. “Hoy nos rige una ley que contemplaba la función social de la mujer como, básicamente, reproductora de la fuerza de trabajo. No podemos tolerar seguir manteniendo el régimen de licencias de la ley de Contrato de Trabajo”, dijo.
“No basta con un proyecto recortado: el punto de llegada debe ser necesariamente la corresponsabilidad”, reclamó. Benzion, asimismo, dijo que “las mujeres siempre, tanto en época de crecimiento económico como en las peores crisis, somos las que cargamos con el mayor peso de la tarea productiva y reproductiva”.
Yamile Socolovsky, Secretaria de Género de la CTA, manifestó que “la organización patriarcal de nuestra sociedad es determinante de un modo de inscripción de mujeres y diversidades en el mundo del trabajo que siempre nos coloca en los lugares de mayor desprotección y vulnerabilidad”.
En ese sentido, celebró que se está incluyendo “una noción basada en el reconocimiento de que recibir cuidados es un derecho, que cuidar es un trabajo y de que las licencias tienen que abordar una cantidad de situaciones donde las trabajadoras ´estamos cuidando´ y tenemos que disponer de tiempo y recursos para cuidar”.
“Este proyecto es un paso fundamental y no dudamos que tiene que inscribirse en una perspectiva política que profundice los debates y la toma de decisiones colectivas”, dijo Socolovsky.
Natalia Gherardi, Directora Ejecutiva del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), consideró a la iniciativa como “verdaderamente transformadora”.
“Inicia un recorrido para incorporar una dimensión de derecho al cuidado que promueve la igualdad entre personas trabajadoras más allá de las condiciones de empleo. Es un avance a la universalidad de cobertura que es indispensable en la consideración del cuidado desde un enfoque de DD.HH.”, sostuvo.
En tanto, Dina Sánchez, Secretaria General Adjunta de la UTEP, advirtió que “para que podamos discutir una Argentina con justicia social e igualdad, tenemos que empezar a discutir las realidades que se viven”. “Nosotras, en la economía popular, existimos y sostenemos silenciosamente el entramado social”, expresó.
Juan Camisassa, Coordinador del Programa de Protección Social de CIPECC, brindó un informe comparando la situación en la región y explicó que, en Argentina, “las licencias por paternidad y maternidad son las más cortas de Sudamérica”.
“Proponemos de máxima un sistema de licencias que sea universal, que incorpore a personas que no están registradas, inactivas, desocupadas y de la economía popular. Y, al mismo tiempo, que se puedan equiparar las licencias entre personas gestantes y las no gestantes”, planteó en nombre del CIPECC.
Noelia Ruiz, Secretaria de Género de la CGT, aseguró que “la Confederación General del Trabajo apoya este proyecto porque realmente simboliza que estamos caminando a un mundo distinto y que estamos dándonos cuenta de cuántas desigualdades tenemos que quitar”.
La Secretaria de Derechos Humanos del Sindicato de Curtidores, Claudia Lazzaro, también manifestó que “cuando hablamos de cuidados, hablamos de que primero se reconozca como un trabajo”. “Los cuidados son el nudo crítico que tenemos en el desarrollo de nuestros trayectos laborales”, alegó.
Por último, Alejandra Angriman, presidenta del Comité de Trabajadoras de las Américas y Secretaria Gremial de la CTA Autónoma, denunció que “no hay voluntad del sector patronal de ponerse a discutir las condiciones de trabajo, porque lo único que quieren discutir son salarios y flexibilización laboral”.
“Lo que estamos discutiendo es el conflicto entre el capital y la vida. Esta Cámara tiene una responsabilidad central en avanzar en derechos para los trabajadores y trabajadoras, porque las desigualdades son enormes en Argentina”, dijo.